Considero que pasarse largas horas discutiendo el retiro de un sistema que casi nunca será usado por los ocupantes del edificio, que en la praxis casi nunca se ha usado, ni se sabe usar, que pone en grave peligro a los ciudadanos y que tiene un alto e innecesario costo, es una discusión que debe superarse. Además esa es la tendencia mundial, quedan muy pocos lugares en el mundo donde se siguen exigiendo gabinetes contra incendio para uso de los ocupantes en edificaciones residenciales. No podemos anteponer nuestros “intereses comerciales y/o falsas creencias” a la seguridad de nuestros conciudadanos, los gabinetes de mangueras deben llegar a su fin. El siguiente artículo trata en detalle este tema.
